La mejor alternativa a la residencia

Residencia o ayuda a domicilio, opciones ¿Qué es lo mejor?

En los años 70, el abuelo se quedaba en casa o se iba a vivir con alguna de sus hijas, que se convertían en sus cuidadoras particulares, rara era la casa donde no había un abuelo o una abuela. ¿Les suena verdad?

Hoy en día la mayoría de las familias que se encuentran con la incertidumbre de llevar a sus mayores a una residencia o bien la ayuda a domicilio. El tren de vida actual, el trabajo, la familia, etc. nos obliga a buscar ayuda fuera del núcleo familiar, ya que las personas mayores necesitan atención y unos cuidados especiales y a nosotros desgraciadamente nos falta tiempo.

¿Qué es lo mejor para todos?

Es una decisión difícil y a veces hasta dura. No siempre hay consenso familiar y esto genera muchas tensiones, pero afortunadamente cada vez hay más opciones: Residencias, Centros de día, Residencias temporales y como no, la opción más recomendada por los expertos siempre que las circunstancias lo permitan, la Ayuda a domicilio. Para encontrar la respuesta deben sentarse todos juntos, también con el mayor y valorar qué es lo mejor para todos, pero sobre todo para el asistido

Ventajas de la ayuda a domicilio

Vamos a intentar explicar las ventajas de contratar un servicio de Ayuda a domicilio.

• El Mayor sigue viviendo en su domicilio. Por lo tanto, puede seguir con sus rutinas, estar en contacto y cerca de su familia. Los cambios bruscos, la pérdida de intimidad y el no estar con gente conocida puede desencadenar en un deterioro cognitivo precoz y un estado de desorientación.
• El cuidador es un profesional, dedicado única y exclusivamente al cuidado del mayor, que recibe una atención totalmente personalizada.
  Las residencias también cuentan con personal profesional y cualificado por supuesto, pero no siempre tienen los recursos suficientes para ofrecer un servicio tan personal como el que ofrecen los cuidadores a domicilio.
• Además de ayudar al mayor en sus tareas diarias (comidas, aseo, supervisión en la toma de medicamentos), los cuidadores les hacen compañía, los acompañan en sus paseos, los escuchan e intentan motivarlos, los estímulos cognitivos y sociales son clave para su salud emocional.
  A pesar de las limitaciones el mayor se siente con cierta independencia y libre, ya que sigue viviendo en su hogar.

Nuestros Servicios de ayuda a domicilio se adaptan totalmente a sus necesidades:

• De horarios.
• Tipo de asistencia y servicio.
• El cuidador que mejor se adapte al asistido.
• Y, además, sin clausulas, sin compromisos, permanencias ni ataduras, el Servicio acaba cuando el usuario lo decide.

Probablemente ahora, llegados a este punto, tengan claro que la mejor opción para su familiar es permanecer en el domicilio, pero desgraciadamente, es muy posible que haya casos que, aunque quisieran, no pueden optar por la ayuda a domicilio y tengan que ir a una Residencia.

 Ventajas de la Residencia

Llevar un ser querido a una residencia es una experiencia dura, e incluso traumática, pero a veces no hay más remedio que hacerlo.

¿Qué opción es la mejor si nuestro mayor sufre un deterioro cognitivo o requiere unos cuidados físicos concretos que lo hacen depender totalmente de nosotros?

Probablemente, en este caso, no haya opción entre residencia o ayuda a domicilio y haya que recurrir a una residencia sí o sí. Pero tampoco es un drama, veamos qué nos ofrece la Residencia:

• Según el grado de dependencia se puede valorar la opción más interesante, una Residencia temporal o en un Centro de día, antes que una residencia.
  Así, la adaptación es paulatina y hay tiempo de adaptarse con calma para que lo entienda y no se sienta abandonado.
• En una residencia, los espacios están adaptados para que, si el mayor va en silla de ruedas, por ejemplo, pueda desplazarse libremente y sin encontrarse obstáculos a su paso que puedan provocar caídas o situaciones incómodas.
• Disponen de duchas amplias para que el aseo diario sea más sencillo. En un domicilio particular esto puede complicarse, porque no hay espacio y es posible que se necesiten varias personas para bañarlo, según la corpulencia y el peso.
• Los usuarios están atendidos día y noche las 24.
  Si bien, como hemos explicado antes, en algunas residencias el personal puede ser escaso para el número de usuarios.
• Viven con otras personas más o menos de su edad, que pueden tener sus mismos problemas, con los que pueden hablar y distraerse; en definitiva, socializar.
• Las residencias cuentan también con terapeutas, animadores y personal especializado que hará todo lo posible para estimularlos y mediante juegos y dinámicas de grupo.

¿Tiene ahora más claro qué es lo mejor para su familiar?

Entonces, ¿Qué opción elegir?

Nosotros aconsejamos que sea una decisión conjunta entre los familiares y la persona que necesita de los cuidados. Que sea ella la que elija cómo y dónde desea envejecer: en casa o en una residencia.

Como les hemos ido contando en este artículo, tanto una residencia como los cuidadores a domicilio cuentan con las herramientas necesarias para ayudar a nuestros mayores y para hacer que sus últimos años sean lo más agradables posible.

No es una decisión nada, nada fácil, pero tampoco irreversible. Si no les convence, siempre estarán a tiempo de cambiar.

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