Tratamiento del Alzheimer

Tratamientos del Alzheimer

Medicamentos

Los medicamentos que se utilizan hoy en día para la enfermedad de Alzheimer pueden ayudar temporalmente a combatir los síntomas de la memoria y otros cambios cognitivos. Actualmente, se utilizan dos tipos de medicamentos para tratar los síntomas cognitivos:

  • Inhibidores de la colinesterasa. Estos fármacos actúan aumentando los niveles de comunicación celular, de manera que actúan sobre lo que se denomina un mensajero químico, que se agota en el cerebro como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer. La mejora es relativamente modera.

Los inhibidores de la colinesterasa suelen ayudar en la mejora de los síntomas neuropsiquiátricos, como la agitación, alteración o la depresión.

Los principales efectos secundarios más comunes de estos medicamentos pueden ser diarrea, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y trastornos del sueño. En las personas con trastornos cardíacos, los efectos secundarios graves pueden incluir la arritmia cardíaca.

  • Memantina (Namenda). Este fármaco actúa e incide directamente sobre otra importante red de comunicación celular, concretamente sobre las células cerebrales y retrasa el avance de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, de moderada a grave. Ocasionalmente también se puede utilizar en combinación con un inhibidor de la colinesterasa. Los efectos secundarios relativamente poco frecuentes incluyen mareos y confusión, el paciente se desorienta con facilidad.

En ocasiones, se podría recetar otro tipo de medicamentos, como antidepresivos, para ayudar a minimizar los síntomas de comportamiento asociados con la enfermedad de Alzheimer.

La seguridad personal  y el entorno

Adaptar el día a día de un paciente de Alzheimer a sus necesidades es otra parte importante del tratamiento. Para un paciente, establecer y fortalecer sus hábitos y rutinas, así como minimizar las tareas que requieran el uso de la memoria puede hacer la vida mucho más fácil y llevadera.

Con estas sencillas tareas de control podemos ayudar a mejorar el bienestar de una persona mayor:

  • Llevar un teléfono móvil inteligente con una aplicación específica para que cualquier persona responsable del cuidado o familiar pueda rastrear la ubicación. Programar números de teléfono y datos personales importantes en el dispositivo.
  • Asegurarse de que la persona con Alzheimer lleve su identificación o use un distintivo de alerta médica.
  • Mantener los medicamentos en un lugar seguro y llegado el caso mantener fuera del alcance del paciente. Utilizar una lista de comprobación diaria para realizar un seguimiento de las dosis, hay aplicaciones móviles que les pueden ayudar en este sentido.
  • Mantener las llaves de casa, carteras, monederos, bolsos, teléfonos móviles y otros objetos de valor siempre en el mismo lugar de la casa para que no se pierdan.
  • Utilizar un calendario físico o aplicación móvil, una pizarra, etc. para hacer un seguimiento de las tareas diarias. Desarrollar y potenciar el hábito de tachar las tareas completadas.
  • Quitar los muebles y enseres de la casa que no sean necesarios, eliminar el desorden y a ser posible quitar las alfombras.
  • Colocar pasamanos en las escaleras, zonas peligrosas y acondicionar los baños.
  • Asegurarse de que los zapatos y las zapatillas sean cómodos y proporcionen un buen agarre para evitar resbalones y caídas.
  • Quitar los espejos. A las personas con Alzheimer las imágenes en los espejos les pueden parecer confusas y generarles miedos.
  • Trabajar y jugar con fotografías y otros objetos significativos de la casa.

Ejercicio Físico

La actividad física diaria y frecuente es una parte importante del tratamiento. Realizar actividades al aire libre como una caminata, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y mantener la salud, mejorar el rendimiento de las articulaciones, los músculos y el corazón. La actividad física también ayuda a mejorar el sueño e incluso a prevenir el estreñimiento causado por la medicación.

Si las personas con Alzheimer tienen problemas para caminar pueden utilizar una bicicleta estática o realizar ejercicios en una silla. Pueden consultar con el médico o fisioterapeuta que ejercicios les pueden ayudar.

Nutrición

Las personas con Alzheimer pueden incluso olvidarse de comer, perder el interés en preparar comidas o no llevar una dieta equilibra. También pueden olvidarse de beber lo suficiente, lo que les genera deshidratación y estreñimiento.

Pruebe lo siguiente:

  • Comprar alimentos saludables (Dieta Mediterránea) que la persona con la enfermedad de Alzheimer quiera y pueda comer.
  • Agua y otras bebidas contra la deshidratación.Una persona con Alzheimer tiene que tomar varios vasos de líquido todos los días. Evitar las bebidas con cafeína o estimulantes que pueden aumentar la excitación, interferir en el sueño y provocar una necesidad frecuente de ir al baño a orinar.
  • Zumos y batidos ricos en calorías.Puedes complementar la alimentación con batidos de proteínas o hacerles zumos con sus frutas favoritas. Esto puede ser particularmente importante cuando comer se vuelve tarea difícil.

Participar en eventos sociales y otras actividades

Realizar actividades sociales y agradables para la persona mayor es importante para su bienestar.

  • Participar en eventos sociales en centros de atención a personas mayores.
  • Escuchar música o bailar
  • Leer o escuchar libros (audiolibros)
  • Realizar jardinería o cualquier tipo de manualidades sin riesgo físico.

Cuidados de un enfermo de Alzheimer

Las personas mayores con la enfermedad del Alzheimer experimentan a diario una mezcla de emociones, tales como cansancio, confusión, frustración, temor, incertidumbre y depresión.

Si es el cuidador o cuidadora de una persona con enfermedad de Alzheimer, puede ayudarla a afrontar la enfermedad con motivación porque todavía puede disfrutar mucho de la vida, y sobre todo hacer lo imposible para que no pierda su calidad de vida, la dignidad ni la autoestima.

Un ambiente tranquilo y distendido en el hogar ayuda y mucho a reducir los problemas de conducta. Las situaciones nuevas, el ruido, los grupos grandes de personas, o incluso presionar a la persona mayor para que recuerde algo, o pedirle que haga tareas complicadas pueden causarle ansiedad y estrés. Cuando la persona con la enfermedad de Alzheimer se excita o altera, la capacidad para pensar con claridad disminuye drásticamente y es contraproducente.

El Cuidador, figura clave

El cuidado de una persona con la enfermedad de Alzheimer puede llegar a representar una exigencia física y emocional. Son frecuentes en la familia los sentimientos de culpa, estrés, decepción, preocupación, etc.

Atender a personas con Alzheimer incluso puede afectar la salud física del familiar cuidador.

Si es usted una persona responsable del cuidado de un paciente con Alzheimer, puede ayudarse a si mismo de la siguiente manera:

  • Hacer preguntas a los médicos, trabajadores sociales y otras personas involucradas en la atención de su ser querido
  • Aprender y estudiar tanto como pueda sobre la enfermedad
  • Llame a amigos y familiares para pedir ayuda cuando lo necesite
  • Tómese a ser posible un descanso todos los días
  • Pase tiempo con sus amigos y salga, mantenga su vida social
  • Cuide su salud comiendo de forma saludable y haciendo ejercicio a diario
  • Únase a grupos de apoyo
  • Utilice los centros de día para adultos de su localidad.
  • Si fuera necesario contrate una empresa de Ayuda a Domicilio cuando la situación lo requiera

Muchas familias de enfermos de Alzheimer necesitan asesoramiento de los servicios Sociales o de empresas especializadas en cuidado de personas mayores en Madrid. Póngase en contacto con la Asociación de enfermos de Alzheimer para recibir ayuda de grupos de apoyo, médicos, terapeutas ocupacionales, etc. En Vitalservit contamos con  un equipo especializado en este tipo de enfermedad de Alzheimer.